En general se advierte un menor uso de especias fuertes y empleo mucho más abundante que en España de finas hiervas y plantas aromáticas frescas.
Pese a la cercanía, es notablemente distinta de la española y desconocemos lo que se cuece en su cocina.
Su cocina tradicional es capaz de presentarnos una mezcla de ingrediente sorprendentes e incluso según la zona del país es muy rica y variada, ya sea cocina marinera de la costa o los más humildes y sabrosos guisos de interior.
Un tema aparte es el “bacalhau” del que presumen que pueden hacerlo de más de mil formas distintas, como por ejemplo, en croquetas (sazonadas con cilantro, menta y perejil), fritas y servidas con huevos escalfados; escalfado y deshilachado, guarnecido con mejillones (cocidos en vino) y con tomate, cocido luego en el horno lentamente, sobre un lecho de cebollas y patatas, y guarnecido con aceitunas negras y trozos de huevo duro.






















